La residencia de la tercera edad de Almassora ha comenzado a explorar los beneficios que tiene para los usuarios y residentes el contacto con perros. Gracias al programa de intervención asistida elaborado por el centro, los ancianos realizan ejercicios dirigidos a mantener activas sus habilidades cognitivas y psicomotrices. Con la ayuda de Mauna y Yukon, los dos animales que participan en la terapia, los usuarios también trabajan aspectos sociales, afectivos y comunicativos, tanto con los animales como con el resto de integrantes del grupo.