Los aficionados pidieron ayer arena en la última jornada de la feria taurina celebrada con motivo de los festejos del Roser. Más arena ha habido este año en la plaza Mayor y en La Picaora que en anteriores ediciones. Sin embargo, ayer, la petición era para probar a los tres astados sobre las mismas plazas.

Al bou del poble, que abrió plaza a partir de las 18.00 horas, le daba igual tres que veintitrés. Tanto es así que el ejemplar de la ganadería de Alcurrucén ya salió de culo de los corrales de Ca la Vila. Le puso Borja la bandera de salida, y también hizo extraños. Bocineto estuvo en La Picaora y en el portal y se resistió a ser encerrado. Por otro lado, demasiado asfalto comió Camarito, el ejemplar de Palha de la Associació Cultural Taurina Aficionades Taurines. Metió riñones en los cadafals nada más salir por la puerta pequeña. Las únicas embestidas sobre la arena se las dio a Borja. Después el ejemplar remató en cada una de las talanqueras que lo citaron en la parte baja del recinto, donde sobraron espontáneos y faltaron toreros.

ÚLTIMA RES // Cerró la tarde y la feria del 2005 un astado de El Canario aportado por los colectivos de Sant Roc, Peña 38, l’Arrastre y l’Estocà. El ejemplar salió escopetado del antiguo ayuntamiento, con la reina, Paula Muñoz, y sus damas contemplandolo en el balcón. Corrió por el recinto hasta que paró en la plaza Mayor. H