El Ayuntamiento de Benicàssim va a solicitar autorización al Ministerio de Cultura para borrar los grafitis que se han hecho de forma clandestina en las paredes de la Torre Sant Vicent y otros espacios del municipio. Las pintadas llevan varias semanas y saltan a la vista de vecinos y visitantes.

El asunto salió a relucir en el último pleno, a raíz de una petición de Compromís y a la que dio respuesta el teniente de alcalde Clemente Martín. Explicó que al ser un BIC (Bien de Interés Cultural) y estar protegido, «no podemos hacer nada sin el correspondiente permiso de Patrimonio».

Una vez conseguida la autorización, el consistorio planea «limpiarlo cuanto antes» y, a poder ser, «antes de Pascua», afirmó Martín. También hay pintadas en las casetas de los baños y la oficina de turismo desde hace aproximadamente un mes, dañando la imagen de estas estructuras.

REHABILITACIÓN // Se confía en que la retirada de los grafitis llegue antes de la próxima restauración de la Torre Sant Vicent. El proyecto fue aceptado e incluido en la convocatoria del 1,5% cultural del Ministerio de Fomento del 2016, tras varios años de espera. En total, la inversión asciende a 311.000 euros, de los cuales, el Gobierno central aportará el 75% del presupuesto.

En 2015, el plan de rehabilitación se quedó a las puertas, ya que ocupó el puesto 64 de los 63 escogidos por el Gobierno, encabezando la lista de espera. El objetivo pasa por convertir este edificio defensivo en visitable, y como sede de actividades de interpretación de su historia, pues data del siglo XVI. Con ello, se pretende transformar el conjunto, tanto el exterior como el interior, y mejorar la accesibilidad de este espacio patrimonial para poner en valor este monumento.