Manuel Palau, un benicarlando afincado en Madrid, es el creador del proyecto Brainpicnic, una interesante iniciativa que conjuga el aprendizaje y la diversión en una colección de juegos didácticos sobre geografía, inglés y matemáticas. “En el primer juego me inspiré en una herramienta educativa muy conocida en el extranjero, sobre todo para aprender idiomas, que consiste en tarjetas que por una cara llevan la palabra en inglés y, por la otra, en castellano; el sistema es muy efectivo, pero resultaba muy aburrido”, tal como explica este creativo.

Por ello, lo convirtió en un juguete mucho más interactivo y divertido, con tarjetas que por una parte llevan el dibujo y, por la otra, la palabra en castellano e inglés, de este modo sirve para aprender ambos idiomas. De hecho, las instrucciones están en las dos lenguas, e incluso en el de matemáticas también las incluye en alemán, “porque en Alemania ese tipo de entretenimientos tienen más aceptación”, asegura.

Palau se ha inspirado en su experiencia personal: “Para mí era una tortura estudiar porque tenía poca memoria y hubiese agradecido poder trabajar con este tipo de sistemas más amenos”, finaliza. H