El Ayuntamiento de la Vall d’Uixó, junto con los tres institutos de Secundaria y los tres colegios considerados centros de acción educativa singular (CAES) han remitido a la Generalitat valenciana sus alegaciones contra la decisión de eliminar las ayudas económicas que hasta ahora asignaban para programas educativos especiales, que en este caso dejan sin financiación algunas iniciativas locales. La concejala de Educación, Carmen García, apunta que la decisión de la Conselleria mantiene sobre el papel las características de los CAES, que cuentan con un mínimo del 30% del alumnado con necesidades compensatorias, pero eliminan las aportaciones económicas con las que desarrollan iniciativas específicas para mejorar sus posibilidades, «lo cual les afecta de manera muy injusta, porque se actúa contra la igualdad de oportunidades», puntualiza.

La reducción de profesores del proyecto de acción de mejora (PAM), que no es más que la asignación de docentes de refuerzo para determinadas iniciativas, se convierte en un problema para la ciudad porque, según García, a raíz de este plan, el Ayuntamiento creó su propio programa de acción local en colaboración con los institutos valleros. «Con las horas de refuerzo contratadas a través del PAM, se podían realizar clases de apoyo fuera del horario lectivo, que reforzábamos aportando monitores deportivos. Sin esa opción, el programa no se puede realizar, pero nos vamos a dejar la piel para que no sea así», destacó la edila valldeuxense.

Solo el curso pasado, 67 estudiantes con necesidades especiales se beneficiaron de esta iniciativa, que aunque ahora pretendan mantener, no pueden dar continuidad al carecer de «competencias para contratar al profesorado», indica García.

Lo mismo sucedería con la Agencia de Lectura del Lleonard Mingarro o el Aula Matinera del Blasco Ibáñez, cuya organización quedaría en suspenso hasta saber si se cuenta con recursos.