El plante de cuatro fallas al pasacalle del ninot que se celebró el domingo, tras el acto inaugural de las fiestas josefinas de este año, todavía colea en la Vall d’Uixó, dado que la división no pasó de-sapercibida para los ciudadanos que acudieron a presenciar el acto y se encontraron con una participación ostensiblemente inferior a la de años anteriores.

Desde el consistorio no quieren pronunciarse sobre un problema que consideran «interno» de la organización y se limitan a señalar que, por sentido común, están «al lado de la Junta Local Fallera» si su decisión se fundamenta en «sanear las cuentas», según las fuentes municipales consultadas por Mediterráneo.

En esa línea se manifestó el concejal y presidente de la Junta Local Fallera, José Luis Egea, quien el domingo destacó: «Durante los últimos días hemos intentado reconducir la situación». El argumento que esgrimió en todo momento es que no había dinero para alquilar las ocho carrozas que hasta ahora eran habituales, y por ello habían decidido utilizar tres, «una para las falleras mayores de la ciudad y otras dos para compartirlas entre las siete comisiones, pero la postura divergente no se movió un ápice».

DIFERENCIAS POLÍTICAS / Entre los afectados por la situación no son pocos los que apuntan a que en el trasfondo de lo sucedido hay diferencias políticas. En un comunicado distribuido entre los grupos de Whatsapp falleros apuntan al Ayuntamiento como corresponsable de lo sucedido. De hecho, alguno de los presidentes consultados afirma que, «al final, la Junta Local Fallera y el Ayuntamiento son lo mismo», en referencia a que el presidente, desde hace muchos años, es un concejal del equipo de gobierno.

Por si fuera poco, el PP local no tardó en sumarse a la polémica y hacer de ello bandera política al afirmar que el plante de las fallas es consecuencia «de la negligencia de Tania Baños, que se negó a costear el alquiler de las estructuras para las siete comisiones y las falleras mayores de la ciudad, como ha sido tradicional».

Enfrente de estos argumentos están los de la propia Junta. Egea asegura que la actual directiva está asumiendo «la amortización de la deuda» que dejaron en ejercicios anteriores. La línea de trabajo actual pasa, según explica, por sanear las cuentas, «dejar el débito a cero y no gastar lo que no se tiene, como haría cualquier persona en su propia casa».