La ofrenda floral a la Mare de Déu de l’Assumpció centró ayer la jornada festiva en lo que al apartado religioso se refiere. Era el momento de rendir pleitesía a la Mare de Déu y, como cada año, los vecinos lo hicieron depositando sus flores a las puertas de la iglesia, excepto la reina, María Granell; y las damas de la corte de honor, que entregaron sus ramos en el interior del templo.

Fue una ofrenda en la que también participaron representantes festivas de otros años, devotos, niños y vecinos que no quisieron faltar a la cita, además de las integrantes de l’Asociació Vicentina de la ciudad --esta agrupación está formada por más de un centenar de mujeres-- y responsables de las celebraciones patronales dedicadas a la Sagrada Família i Santíssim Crist, entre otros.

COMITIVA // Todos los asistentes salieron desde la placeta de Sant Vicent para recorrer el trayecto habitual hasta llegar a la parroquia de Nuestra Señora de la Asunción, donde ya estaba todo preparado para recoger los ramos de flores de los ofrendantes. A continuación, se ofició la tradicional misa, a cargo del párroco Marc Estela, que el coro parroquial acompañó con sus cánticos.

Sin embargo, el programa de los festejos de Sant Vicent también incluyó ayer muchos otros actos, como las visitas sociales de la mañana, cuando la reina, acompañada por sus damas, se desplazó hasta el Hogar Sagrada Familia y las Hermanas Misioneras de Cristo, donde bailaron y pasaron un rato muy divertido junto a los usuarios, ambientado por la música del Ateneu Musical Schola Cantorum.

La jornada festiva de este lunes en la Vall se centra en la misa y sermón de Sant Vicent, por la mañana; así como en la tradicional procesión vespertina.