Por primera vez, los barrios Toledo y Carbonaire de la Vall d’Uixó están completamente unidos, en lo que a señalización horizontal se refiere, después de que se haya materializado un gran paso para los peatones que da preferencia a los viandantes en uno de los tramos más conflictivos de esta zona de la localidad.

Esta es una las diferentes actuaciones que se están llevando a cabo en el marco del plan de reordenación de aparcamientos y repintado de marcas en el asfalto, que ha puesto en marcha la Concejalía de Seguridad Ciudadana. Por lo que respecta a esta medida concreta, responde a «una demanda de los ciudadanos expresada en el plan de Govern al teu barri», tal y como asegura el edil de este área, Javier Ferreres.

Desde el Ayuntamiento ya se informó recientemente de una serie de intervenciones que se habían ejecutado, en este sentido, en las calles Eslida y Octavi Ten, en ambos casos para mejorar la circulación de vehículos y hacer que las zonas de estacionamiento no se convirtieran en puntos negros de la trama viaria.

POLÍGONOS INDUSTRIALES / Pero la novedad de estos días, además del citado paso de peatones, es «un procedimiento más grande que estamos desarrollando en el Polígono Industrial Belcaire, que no se había repintado desde que se inauguró». Lo mismo sucedía con el de la Vernitxa, donde también se actuó el año pasado.

Otro lugar muy sensible de tránsito de automóviles, y que carecía de unas indicaciones visibles, era la salida por el cementerio y el cruce con la carretera de Algar, que ya está remarcada.

La novedad más destacada, posiblemente, ha sido la apuesta por el estacionamiento «en batería inversa» en la calle Valencia. Una propuesta calificada de «experimental, que ha tenido buena aceptación», consistente en dibujar las líneas en el sentido inverso a la circulación, por lo que los coches tienen que colocarse en marcha atrás, lo que ofrece más visibilidad a la hora de salir.