El Ayuntamiento de la Vall d’Uixó está llevando llevado a cabo un proyecto de rehabilitación en la necrópolis tardorromana del grupo La Unión, un yacimiento arqueológico de «importante valor histórico que necesitaba una intervención», señalaron ayer los ediles de Turismo y Cultura, Jordi Julià y David Lluch, respectivamente. Los trabajos todavía no han finalizado, pues queda por instalar un panel informativo para explicar la historia de este conjunto arqueológico y la reconstrucción de las tumbas con sus lápidas, «como estaban en la época», explicó Julià. Esta iniciativa «pone en valor el patrimonio histórico para darle también relevancia turística», concretó.

Lluch matizó que «uno de los pocos testimonios que hay de la historia del municipio que comprende desde finales del imperio romano hasta la llegada de los musulmanes es esta necrópolis».

«Creemos que se trata de población autóctona que no se asemeja ni a la cultura visigoda ni al imperio bizantino», indicó el concejal. El edil de Cultura afirmó que los restos encontrados «prueban que esta fue una zona de conflicto entre visigodos y bizantinos por la conquista de la península». Los cuerpos «denotan que vivían en unas condiciones muy duras, porque las personas morían jóvenes, con signos de violencia por heridas de arma blanca o enfermedades degenerativas». Julià destacó que las tumbas «tienen más de 1.500 años de historia» y forman parte de un complejo funerario mucho más grande.

Dentro del proyecto Museu en Marxa, el 25 de marzo está prevista una ruta que tendrá las necrópolis y lugares de enterramiento como eje conductor. La salida será desde la ermita del Cristo y recorrerá la plaza del Ángel y el Palau de Vivel, l’Assumpció, la necrópolis y el cementerio.