Todo apunta a que el Ayuntamiento de la Vall d’Uixó tendrá que hacerse cargo de la retirada definitiva de la terraza del restaurante Rokelín, que se instaló en su día de manera «irregular» en plena zona verde junto a la estación de autobuses de la localidad. De este modo, retomarán el procedimiento administrativo que se vio interrumpido por la denuncia presentada por los propietarios contra el consistorio.

La concejala de Urbanismo, Francesca Bartolomé, explica que esta actuación se realizará «de manera subsidiaria», lo que significa que, aunque sea el consistorio, a través de la brigada, el que desmonte la instalación y reponga la zona verde afectada, será el dueño de la empresa que la colocó el que deberá asumir finalmente el coste, tal y como contempla la legislación.

SIN DOMICILIO FISCAL / En este procedimiento la Concejalía de Urbanismo se ha encontrado con dos inconvenientes. Por un lado, el hecho de que el responsable del restaurante decidiera denunciar al Ayuntamiento cuando le notificó que debía quitar la terraza, lo que supuso una «suspensión cautelar» de la tramitación en marcha. Por otra parte, el local cerró, aunque sin desmontarla, y en la actualidad «no consta ningún domicilio fiscal donde que realizar las notificaciones».

Esta situación únicamente está retrasando una decisión que se plantea como irreversible, ya que el tribunal dio la razón al municipio, levantó la suspensión de la retirada y a su vez, el empresario afectado retiró la denuncia. Aún así, nada ha hecho por facilitar la eliminación de una infraestructura que, por otra parte, se encuentra a pocos metros del lugar en el que en breve se iniciarán las obras de construcción del nuevo parque del polígono III.

Bartolomé explica que la administración, en estos casos, «es lenta, pero hay que seguir todos los pasos legales» que conducirán a la definitiva reposición de la situación inicial, cuyo coste se repercutirá al empresario, y no se descarta acudir a la Fiscalía para exigirle responsabilidades.

En cuanto a la regulación del resto de terrazas, de acuerdo con la nueva ordenanza, el Ayuntamiento sigue inspeccionando los locales y exigiendo el cumplimiento de la normativa.