Más de 350 vecinos, vestidos y caracterizados con atuendos medievales, hacen posible la celebración de la feria A Catí Peraires, nombre con el que se conocía a la gente que trabajaba la lana, cuya manipulación y comercio proporcionaron a esta villa del Alt Maestrat tres siglos de gran esplendor. La tercera edición de este evento recrea la época entre los siglos XIII al XV y ofrece a los visitantes representaciones teatrales históricas como la entrada y otorgación de la Carta Pobla por parte de Blasco de Alagón, la batalla contra el reino de Castilla, la llegada de Marco Datini desde Italia para comprar lana, la celebración del Consell del Vi o la predicación de San Vicente Ferrer, entre otros.

Los asistentes pueden disfrutar este fin de semana de la exhibición de aves rapaces, zancudos medievales, malabares de fuego y un largo etcétera de actos programados dentro del certamen.

ARTESANOS / Uno de los grandes alicientes tiene como escenario la lonja medieval, las demostraciones de cómo elaboraban la lana sus antepasados, a cargo de veteranas personas que se dedicaron a este singular oficio. En la parte gastronómica, los rancheros de la rogativa de Catí a Sant Pere de Castellfort cocinaron calderas de cobre de fesols i arròs, mientras que los comercios, carnicerías panaderías, bares y restaurantes ofrecen una buena muestra de la suculenta despensa local.

Las actividades siguen durante la jornada de hoy, con más propuestas preparadas por el consistorio, con la colaboración de entidades y vecinos del pueblo.