Onda vivió ayer, primer domingo de Fira, la jornada más solemne de la semana de fiestas con la celebración de la misa mayor y la procesión que, este año, además, contó con la asistencia del grupo Mestres Campaners de Valencia, que realizó un toque manual de campanas simbólico. Asimismo, las actividades para todos los gustos y edades no cesaron, con gastronomía, música y cultura a raudales.

Por la mañana, los ondenses mostraron su devoción en la eucaristía en honor al patrón, el Santísimo Salvador, en la Arciprestal. Este año, la homilía fue más especial puesto que se celebró el 75º aniversario del retorno de la imagen y reliquias de Sant Bernat a Alzira. Un hecho que ha unido más si cabe a ambas localidades. De hecho, Onda estuvo este verano en los festejos del municipio valenciano y, ayer, una delegación de vecinos, con su teniente de alcalde, José Luis Palacios, devolvieron la visita.

Por la tarde, se celebró la procesión general, que contó con la asistencia de las reinas, Ana Gargallo y Sandra Navarro; junto a sus cortes de honor; el Consell de Festes y las autoridades. Una vez se alcanzó el Raval de Sant Josep, se cantó el himno del Salvador y un castillo de fuegos artificiales iluminó el cielo ondense.

Además, el teatro Mónaco se vistió de gala para acoger el espectáculo Hotel, que registró el primer lleno total de la Fira d’Onda y que embelesó al público por ser un formato distinto con varios recursos escénicos diferentes.

También el Recinto Multiusos acogió a miles de espectadores, ya de madrugada, con el musical gratuito Dancing Las Vegas. H