Tras los 20 investigados por presuntas irregularidades en la puesta en marcha del Castor, ayer llegó el turno de los testigos. El titular del Juzgado de Instrucción número 4 de Vinaròs interrogó, entre otros, al portavoz de la Plataforma en Defensa de les Terres del Sénia (PDTS), Joan Ferrando, quién relató la “angustia” que pasaron los habitantes del norte de la provincia debido a la actividad sísmica derivada de este almacén de gas subterráneo.

En este sentido, Ferrando aseguró que estaba “contento” de haber podido aportar su testimonio, “tras varios años presentando alegaciones y haciendo oposición ciudadana”, y dijo confiar en que, gracias a esta declaración, “se produzca una sentencia condenatoria contra Escal UGS”.

El dirigente del ente vecinal del Sénia denunció que los abogados del Estado y la defensa de la firma han querido desprestigiarle y ridiculizarle “por no tener formación” en sismología, pero pese a ello no dejó de pedir desmantelar la estructura gasística.

INFORME // Ayer también declaró el expresidente del Instituto Geológico y Minero de España, Carlos Martínez, representante de una institución que en el 2007 emitió un informe que avalaba la puesta en marcha de la plataforma. Durante su declaración, Martínez negó que conociera el contenido del documento que sirvió al Estado para autorizar la concesión administrativa y afirmó que simplemente lo firmó. En este sentido, el pasado octubre declaró como investigado el autor del informe, Jesús Gómez de las Heras, quien apuntó que en el texto no se tenía en cuenta el riesgo sísmico porque lo desconocían. Hoy seguirán declarando más testigos. H