Vilafranca, situada en la comarca de Els Ports, ha recurrido a cubas de agua para garantizar el suministro, debido a la sequía y la bajada del caudal del manantial de La Tosquilla. El agua está siendo transportada por camiones cisternas que abastecen aproximadamente unos 250 metros cúbicos diarios, ha informado el Ayuntamiento de Vilafranca en un comunicado.

El consistorio ha recordado que esta situación se ha repetido otros veranos y confía en que cuando llegue agosto, con la reducción de la actividad industrial, disminuya el consumo. El Ayuntamiento ha hecho un llamamiento a los vecinos para que limiten al máximo el consumo de agua, especialmente a aquellos que tienen huertos, y ha recordado que la solución definitiva al abastecimiento de agua para la localidad está en marcha.

La Generalitat ya ha licitado la perforación de un nuevo pozo en la zona de Llargueres, entre Vilafranca y Benassal, con un presupuestos que supera el millón de euros y que pretende llegar a la profundidad necesaria que permita garantizar el suministro para el municipio y su industria. EFE