La Vilavella vivió ayer una jornada eminentemente taurina de Festes de la Vila. Los actos empezaron a las 6.30 horas, con una chocolatada. A las 7.00 y las 13.30 horas tuvieron lugar dos encierros de vaquillas, que contaron con una importante participación de aficionados.

Pero los actos más esperados llegaron por la tarde, con la exhibición de un toro de la ganadería de Jandilla, de nombre Pastizo, patrocinado por la peña l’Afició de la Vilavella, así como la quinta y última prueba del XII Concurs de Ramaderies, con la participación del hierro de Miguel Parejo (Cabanes). Por la noche se lidió un toro embolado y se celebró una discomóvil.

Hoy los festejos llegarán a su fin con la tradicional cena de hermandad para los jubilados y pensionistas del municipio. H