Las obras de conservación y mejora de la ermita de la Misericòrdia y Sant Sebastià de Vinaròs han finalizado después de casi un mes y medio de trabajos. Las actuaciones han consistido en la reparación de grietas existentes, lucir parte del recinto de la chimenea, que presentaba grandes humedades y desprendimientos, reponer el metacrilato y la impermeabilización del tejado y las tuberías de desagüe.

El concejal de Obras y Servicios, José Ramón Tárrega, ha destacado que, con estas intervenciones, “el ermitorio está ya en perfecto estado de revista, a falta, únicamente, de las labores previas que se realizan anualmente con motivo de la festividad de Sant Sebastià y Sant Antoni, en enero”.

Además, Tárrega recuerda que la inversión realizada por el consistorio ha sido de alrededor de 6.000 euros. Un esfuerzo por mantener el patrimonio vinarocense. H