El segundo gran desfile cerró ayer los días grandes del 35º Carnaval de Vinaròs, fiesta que concluye hoy con el entierro de la sardina en la plaza del convento de Sant Francesc. A pesar del cansancio acumulado, las 33 comparsas volvieron a derrochar energía ante miles de espectadores en un día con temperatura muy agradable, y en un año marcado por la buena meteorología.

El recorrido volvió a estar marcado por su fluidez, en un día que suele ser algo menos participativo que el del sábado, pero que igualmente congregó a cerca de 4.000 comparseros.

Tras el desfile, el recinto del Carnaval siguió estando animado. Hoy es día festivo en los centros educativos, y los niños tienen precios especiales en las atracciones de feria del espacio de casetas.

En los primeros balances, este 2017 se ha caracterizado por las novedades del nuevo equipo organizador comandado por Jordi Febrer. En general, se han saldado con éxito, como el cambio de escenarios de la llegada y despedida del Carnaval, el avance de una semana de la fiesta o el impulso de la gala infantil.

La clausura irá a cargo, al igual que ya sucedió en el arranque de la fiesta, de Xarxa Teatre.