El poblado ibero del Puig de la Misericòrdia de Vinaròs está a punto de concluir la primera fase de consolidación. El concejal de Cultura y Patrimonio, Marc Albella, y el titular del área de Agricultura y Medio Ambiente, Jordi Moliner, han visitado esta semana estos trabajos, acompañados por el jefe de Arqueología de la Diputación, Arturo Oliver.

En esta licitación se han invertido un total de 35.000 euros que, según explicó Albella, han servido para «consolidar el espacio evitando desprendimientos de las paredes y preparar la zona para impedir que la lluvia quede estancada, además de embellecer algunas zonas evitando la proliferación de hierbas o la acumulación de los escombros».

Tras este primer periodo, se está dejando la zona preparada para colocar una pasarela, que permitirá acceder a un mirador con el objetivo de poder admirar el yacimiento en toda su extensión. Estas labores se llevarán a cabo próximamente, cuando se realicen nuevas campañas arqueológicas en el lugar. Mientras tanto, y en previsión de las próximas celebraciones de Sant Antoni y Sant Sebastià, se procederá a colocar una malla provisional que delimite el paso a esta zona.

RESPETO / «Pedimos a la ciudadanía que no intente pasar y que tenga respeto por el patrimonio de todos. Estamos trabajando duro y en colaboración con otras entidades para poner en valor este enclave, de modo que perdure y pueda ser visitado por vecinos y turistas interesados en conocer nuestra historia y nuestra cultura», concluyó Moliner. Con unas privilegiadas vistas sobre la ciudad y municipios próximos, la recuperación del pasado se suma tanto al atractivo artístico de la ermita, como a la belleza medioambiental de sus paisajes.