La segunda campaña de excavación en el poblado ibero del Puig de la Misericordia de Vinaròs ha llegado a su punto final. El concejal de Cultura, Lluís Gandía, ha realizado un balance de las tres semanas de trabajos en este enclave, asegurando que se ha puesto en valor “una de las joyas del patrimonio vinarocense como es este poblado ibero del siglo VII a.C.”.

En estas tareas se ha descubierto un nuevo tramo de muralla que permite suponer una mayor extensión del poblado del que se conocía hasta el momento y el descubrimiento de un campo frisio --zona a los pies de las murallas sembrada de obstáculos para dificultar ataques del enemigo--, que posiblemente sea uno de los elementos más meridionales de todo el continente europeo.

Gandia señaló que en los próximos días, una vez obtenidos los permisos oportunos de la Generalitat valenciana, van “a iniciar los trabajos para trasladar la cruz de la ermita y de esta forma poder seguir excavando, porque estoy seguro que es uno de los poblados iberos más importantes que hay en nuestra región”.

El concejal agradeció a la Diputación de Castellón “su implicación y su apuesta por nuestro poblado, ofreciéndonos todo tipo de facilidades y medios, tanto humanos como materiales, para poder desarrollar esta acción”. El responsable de Cultura también destacó la labor de los voluntarios que durante estos días han estado trabajando en la excavación “para que los vinarocenses podamos conocer mejor nuestra historia y cómo vivían los pobladores del Puig de la Misericordia hace ahora unos 2.700 años”. H