El Ayuntamiento de Vinaròs ha presentado un recurso extraordinario de revisión ante la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia contra la decisión de recortar el servicio de correo ordinario en las costas norte, sur y la ermita de la localidad. Una medida que afecta a 6.072 personas y que, previsiblemente, entrará en vigor el 2 de mayo.

El consistorio va a intentar con ello que cambie la calificación de entornos como Boverals, Saldonar, Ameradors, Salines, Colonia Europa y Cala Puntal, reclamando la verificación del censo de diseminados de baja densidad, aportando informes técnicos defendiendo que se trata de población estable y que supera los 25 habitantes por hectárea, con suelo urbano continuo, servicios y negocios. Añaden que está prevista la construcción del colegio Jaume I en la zona norte, lo que supondrían un grave menoscabo para sus comunicaciones.

SOLICITUD / Mientras tanto, el consistorio pide que se suspenda cautelarmente la decisión de la entidad y que siga repartiéndose el correo ordinario en estas zonas hasta que haya una resolución.

Estas fueron algunas de las conclusiones a las que se llegó tras la convocatoria a los vecinos afectados realizada por el Ayuntamiento en el auditorio municipal, en la que estuvieron el jefe de la zona 5 de Correos, Francisco Gómez; el alcalde, Enric Pla; y los tenientes de alcalde Guillem Alsina y Domènec Fontanet. Un encuentro que se prolongó dos horas y en el que desde la empresa insistieron en que, con la instalación de los buzones concentrados pluridomiciliarios (BCP), «el servicio se prestará con más calidad».

Pla también anunció que está dispuesto a consensuar con los vecinos si se colocan o no los BCP. Unas estructuras que se localizarían en suelo público y asumidas con fondos municipales.

Por otro lado, los damnificados acordaron que se concentrarán el 2 de mayo delante de la oficina de Correos de Vinaròs.