La Asociación Valenciana de Agricultores (AVA-Asaja) manifiesta que la decisión de prohibir de manera indefinida la quema de restos agrícolas, adoptada por la Conselleria de Agricultura y Medio Ambiente, genera graves problemas para la adecuada gestión de las explotaciones. Por ello, pide a la Generalitat que lo reconsidere y aplique criterios más flexibles que permitan hacer compatible la prevención de incendios y las podas de los agricultores.

Señalan que es ahora cuando los agricultores están en pleno periodo de poda en cultivos como los frutales, el viñedo, el olivar o el almendro y la imposibilidad de poder deshacerse de los residuos del arbolado, debido a la prohibición ya aludida, supone una enorme complicación puesto que muchos cultivadores no disponen de otra alternativa que recurrir a las quemas.

Agricultura justifica la decisión que ha tomado «en la ausencia acumulada de precipitaciones, acompañada de temperaturas excepcionalmente altas y entradas sucesivas de vientos que generan una elevada disponibilidad para arder la vegetación».