La consellera de Infraestructuras, Territorio y Medio Ambiente, Isabel Bonig, se reunió ayer con un grupo de asociaciones de empresarios para explicarles las líneas maestras del anteproyecto de reforma de la legislación urbanística y de territorio, con el fin de que “se haga con el máximo consenso posible”. Bonig destacó la importancia de que este colectivo “haga las indicaciones convenientes y posteriormente se elevará a proyecto de ley para su tramitación parlamentaria”. La consellera ha iniciado una ronda de consultas con los colectivos implicados antes de que se inicie el trámite parlamentario. La titular de Infraestructuras considera que la reforma será “una ley fundamental”. “Se pretende una simplificación de la normativa urbanística”. H