La portavoz del grupo parlamentario Popular en Les Corts y presidenta del PPCV, Isabel Bonig, propuso ayer al presidente del Consell, Ximo Puig, un nuevo pacto de cinco puntos en empleo, fiscalidad, educación, financiación de ayuntamientos y agua, «por el bien de los valencianos», así como solicitó la supresión del impuesto de sucesiones «para que la administración no haga de la muerte un negocio».

Bonig manifestó que «lo primero y primordial deben ser los valencianos» y, por eso, «lo primero es proponer acciones de gobierno con propuestas concretas».

La síndica de los populares indicó que «necesitamos una reforma fiscal» y abundó en el tema al proponer que que esa nueva reforma tributaria «haga desaparecer el impuesto de sucesiones y donaciones porque no puede ser que la administración haga de la muerte un negocio».

En relación con los cinco puntos concretos que incluye la nueva oferta de pacto, Isabel Bonig puso de manifiesto que le tiende «la mano en materia de empleo y captación de inversiones, pues el capital se está yendo de la Comunitat Valenciana porque no hay orden, control, ni coordinación en materia económica».

Por otra parte y en lo que se refiere a materia educativa culpó a Ximo Puig de permitir que el conseller Vicent Marzà «aplique una línea totalitaria y sectaria contra la libertad de educación con la inmersión lingüística».