El expresident de la Generalitat Francisco Camps aseguró ayer que su encausamiento por las supuestas irregularidades en la organización de la Fórmula Uno en València es un «asunto político», del que ha responsabilizado a Compromís, «un partido catalanista que quiere que haya Fórmula Uno en Barcelona y no en València». Camps hizo estas declaraciones instantes antes de comparecer como investigado ante el Juzgado de Instrucción número 2 de València, que dirige una investigación que tiene su origen en denuncias del PSPV-PSOE y Esquerra Unida.

«Esto es una cuestión puramente política y estoy al servicio de la justicia para seguir defendiendo mis planteamientos políticos, que creo que siguen intactos», afirmó el expresident.

GRANDES EVENTOS // «Compromís es un partido catalanista que quiere que en Barcelona haya F-1. Es el que hizo la denuncia. Si eso no es política, ya me dirán qué es», aseguró Camps, quien también cree que el PSPV «actúa siempre contra los intereses de la Comunitat». Para el exalto cargo «no quieren que Valencia esté al nivel de Barcelona, pues siempre han creído que debe ser subsidiaria de Cataluña y les dolía profundamente la F-1».

Asimismo, subrayó que, sin embargo, el actual Consell --formado por PSPV y Compromís con el apoyo parlamentario de Podem-- ha continuado con la política de grandes acontecimientos al continuar con la Volvo Ocean Race de vela. «La Fórmula Uno les dolía porque era el que más daño les podía hacer a Cataluña y a su Gran Premio. Todo aquello que hiciera de València una ciudad con capacidad de competir es algo que Compromís ha intentado desmontar todos estos años y sigue haciéndolo. Hace de València una ciudad imposible, por eso espero que el año que viene gobiernen otras personas que crean en la Comunitat, los valencianos y el futuro de nuestra tierra», dijo.

A su juicio, la rentabilidad de estos grandes eventos deportivos «es más que evidente».

Preguntado por si atendería a los periodistas tras la declaración en los juzgados, Camps respondió afirmativamente y bromeó: «No tengo una casa fuera de València de 600.000 euros como Pablo Iglesias, así que me tendrán aquí siempre».

Por otro lado, el que fuera también presidente del PP en la Comunitat aseguró en su declaración ante la jueza que ninguno de sus vicepresidentes Vicente Rambla y Gerardo Camps le informó de que este acontecimiento fuese deficitario ni nadie le dijo que no fuese rentable. Camps respondió a todas las cuestiones planteadas por la jueza, el fiscal, el abogado de la Generalitat, el del PSPV-PSOE y el suyo propio.