La consellera de Educación, María José Catalá, enmarcó ayer en la “libertad de cátedra” las opiniones expresadas por una profesora en una clase de Doctrina Social de la Iglesia de tercero de Periodismo en la Universidad CEU-Cardenal Herrera, con independencia de que las comparta o no.

Según expresaron alumnos en las redes sociales, la profesora manifestó que “el maltrato no es motivo suficiente para dejar a tu marido”, que “la homosexualidad es una enfermedad y tiene cura” o que “el aborto tras una violación no es tolerable porque un hijo siempre es un don de Dios”. Catalá admitió que “evidentemente” no comparte algunas de las afirmaciones, pero respeta “mucho la libertad de cátedra”, y destacó que se trata de opiniones efectuadas por una persona “en un determinado momento, de forma acertada o no acertada”.

Por su parte, el vicesecretario de Educación del PSPV-PSOE, Miguel Soler, pidió que se “respeten” las “normas básicas de convivencia” en las aulas e instó al rectorado de esta universidad a que indique a la profesora que no use las clases “para atacar a las personas en función de su orientación sexual y otras cuestiones que alteran las normas básicas de convivencia”.

Además, el diputado de Compromís Fran Ferri registró en Les Corts una pregunta en la que insta al Consell a que “tome medidas que garanticen los derechos fundamentales del alumnado”. H