Ni dos semanas. Es el tiempo transcurrido desde que los partidos del Botànic se reunieron para fijar la hoja de ruta legislativa para los últimos meses del mandato, en la que la ley electoral tenía un papel clave, y la decisión de Ciudadanos (Cs) de enterrar cualquier posibilidad de modificar esta normativa.

Así lo confirmó en Les Corts el portavoz adjunto de Cs, Juan Córdoba, quien aseguró que es «materialmente imposible» que el cambio «se materialice» esta legislatura porque para la formación naranja es fundamental que la reforma incluya la circunscripción única, algo que «solo sería posible con una modificación del artículo 24 del Estatuto de Autonomía». Asimismo, exigió que se incluya la máxima de «una persona, un voto».

SIN APOYO SUFICIENTE // De esta manera, Cs acabó con las opciones de que la reforma de la ley electoral salga adelante, ya que su aprobación requiere el apoyo de dos tercios de la Cámara, algo que no suman los partidos que sustentan al Consell (PSPV-PSOE, Compromís y Podem), mientras el Partido Popular nunca ha querido formar parte de una negociación sobre esta materia.

La decisión del partido naranja motivó las críticas de los partidos que apoyan al gobierno, aunque eran conscientes de la dificultad de convencer a alguna de las formaciones de la oposición. El portavoz del PSPV, Manolo Mata, consideró que Cs «vive instalado en su contradicción», pues «estuvo toda la campaña hablando de la rebaja del listón electoral del 5% al 3% y ahora busca una excusa para dejar fuera a otras fuerzas políticas porque cree que va a superar el 5%», pero «igual no llega». En este sentido, añadió que los socialistas ya sospechaban de la decisión de Cs porque «la evolución de los últimos seis meses derivaba hacía ahí».

El portavoz de Compromís, Fran Ferri, afirmó que será Ciudadanos el que tendrá que explicar a la ciudadanía «por qué está en contra de avanzar en una ley electoral que sea más representativa y garantice esa igualdad entre hombres y mujeres» y que será «la más avanzada del Estado».

Mientras tanto, la síndica del PP, Isabel Bonig, se mostró satisfecha de la decisión anunciada por Córdoba, pues afirmó que la Comunitat tiene «otras prioridades» que atender que una ley que, añadió, busca que el Consell actual «se perpetúe en el poder».