Les Corts Valencianes aprobaron ayer la Ley de Turismo, Ocio y Hospitalidad de la Comunitat en busca de garantizar la sostenibilidad y la calidad del modelo turístico. La norma, que salió adelante con el apoyo del PSPV, Compromís, Podem y Ciudadanos y la abstención del PP, recoge el concepto de ética y eleva las sanciones por infracciones hasta 600.000 euros.

Tras la aprobación, el secretario autonómico de la Agència Valenciana del Turisme, Francesc Colomer, resaltó que la nueva ley «ayuda a construir nuestro relato en un sector que es fundamental para entender la economía, la sociedad, el territorio, el prestigio y los valores de lo que somos los valencianos y valencianas».

Colomer destacó que la norma «se ha trabajado mucho con la colaboración de todo el sector turístico y de la ciudadanía, por lo que consagra la hospitalidad», al tiempo «que busca y atrapa los conceptos de la mediterraneidad como estilo de vida». Y es que, según Colomer, la nueva ley «no solo tiene una mirada administrativista, no solo es de preceptos, multas y sanciones, sino que construye un relato de lo que queremos ser, de nuestro modelo singular y auténtico». Asimismo, recalcó que la norma «está inspirada en el Código Ético Mundial del Turismo», con lo cual la Comunitat es «la primera región que adapta este código de la ONU a una legislación autonómica».

el debate // En Les Corts, el PP, el único partido que se abstuvo y que había presentado una enmienda a la totalidad, admitió ayer en el debate que se ha avanzado bastante en la negociación e incorporación de enmiendas aunque, según el diputado Fernando Pastor, de forma «inminente» la ley tendrá que revisarse «en algún apartado». En cambio, desde el PSPV destacaron que la nueva ley, que sustituye a la de 1998, es «oportuna» porque la Comunitat está en «el mejor momento turístico» con 27 millones de turistas, 9 de ellos extranjeros; es «necesaria» e «inclusiva»; es «innovadora» porque garantiza la sostenibilidad; y toma en consideración el Código Ético Mundial, según el diputado Vicent Arques. El socialista también resaltó el proceso de participación en la elaboración, con una gran cantidad de enmiendas incorporadas.

Por su parte, la diputada de Compromís Teresa García expuso que el objetivo del Consell es un nuevo modelo económico y social que también se debe aplicar al turismo. Desde Podem, David Torres criticó la falta de «valentía» para aplicar la tasa turística y expresó su preocupación por la «cara B» de los derechos laborales. La diputada de Ciudadanos Rosa García opinó que la ley «invade» aspectos en los que no debería entrar mientras en otros deja «prácticas no deseables».