Les Corts rechazan instar al Consell a modificar el decreto de plurilingüismo. Así lo han acordado con los votos de PSPV, Compromís y Podemos. La iniciativa había sido pactada entre PP y Ciudadanos. En ella se pedía promocionar el valenciano sin prohibiciones, limitaciones ni veto al castellano", y velar por "los derechos lingüísticos de los alumnos que libremente elijan el castellano como lengua vehicular".

La proposición reclamaba también que se garantice la efectiva libertad de los padres en la elección de la educación de sus hijos; que no se establezcan imposiciones lingüísticas, y que se inicien las acciones oportunas para que con la entrada en vigor de este decreto no se vulnere la Constitución.

PP y Ciudadanos pedían también garantizar que la oferta, titulación y nivel de inglés sea el mismo en todas las líneas educativas, y someter a votación por parte de los padres de los menores el nivel lingüístico que desean que se aplique en el centro educativo.

La popular Beatriz Gascó ha acusado a PSPV, Compromís y Podemos de no querer la aplicación progresiva del valenciano, sino su "imposición inmediata". "En el decreto de plurilingüismo de Marzà la identidad nacionalista está por encima del servicio público. El decreto está condenado al fracaso desde el principio por falta de diálogo", destacó la popular.

En su opinión, el Consell debería reconocer que se ha equivocado con este decreto, hacer autocrítica".

El PSPV, Compromís y Podemos han coincidido en defender un decreto que, según han dicho, respeta la Constitución, cuenta con el consenso de la comunidad educativa y no impone la elección de la lengua, sino que da herramientas para que los alumnos dominen el castellano, el valenciano y el inglés.

La socialista Ana Besalduch ha lamentado que el PP vuelva a usar el valenciano para la confrontación, y ha pedido que les dejen trabajar para que los alumnos valencianos dominen las tres lenguas, tras el "fracaso absoluto" de la política plurilingüe de los populares.

Josep Nadal (Compromís) ha acusado al PP de "atacar la lengua propia de los valencianos por tierra, mar y aire" y amparar a quienes quieren volver al "monolingüismo franquista", mientras que Sandra Mínguez (Podemos) ha afirmado que el único que imponía y no garantizaba la igualdad educativa era el PP.

Gascó ha acusado a los partidos que apoyan al Consell de esconderse detrás de la metodología, la pedagogía e incluso el ministro de Educación, que, según ha dicho, "nunca ha ratificado el decreto lingüístico", para imponer su modelo, y de haber "vendido su alma al nacionalismo catalán".

Tras explicar que es de familia valenciano hablante, la diputada popular ha afirmado que nadie, y "muchísimo menos alguien de Cuenca", le va imponer la lengua en la que hablar, en referencia a Sandra Mínguez, quien se ha mostrado "muy orgullosa" de ser de Cuenca y de hablar valenciano, que también es su lengua ahora

Por su parte, Mercedes Ventura, de Ciudadanos, ha criticado "el chantaje" que impone este decreto y ha pedido que se garantice la libertad de los ciudadanos.