Los liquidadores de Ràdio Televisió Valenciana (RTVV) esperan culminar su tarea el próximo 30 de junio, pero admiten que no podrán proceder a la “extinción jurídica” hasta que acaben los procesos judiciales abiertos.

Los tres liquidadores comparecieron ayer por primera vez en la comisión de control de RTVV de Les Corts y explicaron que el objetivo para el 2015 es pagar a los acreedores y cumplir la fecha de liquidación. No obstante, el presidente del consejo de liquidación, Carlos Cervantes, alertó de que tras esa fecha “siempre quedarán las relaciones jurídicas” derivadas de procesos abiertos contra RTVV, algunas de naturaleza laboral y otras mercantil. Sobre pagos pendientes, Cervantes desveló que han dado instrucciones de no pagar facturas a la productora Triskel y al Villarreal CF, porque “no se corresponden exactamente con las prestaciones pactadas”.

Cervantes mostró su convicción de que el proceso de liquidación “no está viciado de nulidad”. Respecto a los 800 millones de deuda financiera que tenía RTVV antes de convertirse en SAU, indicó que 300 los ha asumido la Generalitat y que el resto queda en el ente porque los bancos, sobre todo extranjeros, no han asumido el cambio de deudor. Sobre el desmantelamiento, dijo que en estos momentos no se ha preparado ninguna subasta de venta.

El PSPV-PSOE anunció una denuncia en la Fiscalía contra los liquidadores por no haber respondido a las preguntas que le plantearon; Compromís opinó que será “imposible” liquidar económica y jurídicamente RTVV en junio, y Esquerra Unida afirmó que el nuevo gobierno reabrirá la cadena. Josep Moreno (PSPV) indicó que los archivos donde están todos los contratos que demuestran el “saqueo” en RTVV no están custodiados por nadie. H