El pleno del Consell aprobó ayer un decreto cuyo fin es el de regular y restringir el uso de la caja fija, con el fin de «ordenar» y «poner coto» a unas prácticas que durante los Gobiernos del PP sirvieron para «cargar lujos personales» y «el disfrute» de «muchas personas» al frente del Consell o de empresas públicas.

Así lo señaló la vicepresidenta del Consell, Mónica Oltra, en la rueda de prensa posterior al pleno, en la que destacó que este decreto es un compromiso asumido en el seminario de gobierno de Morella para acabar con años de «abusos». El decreto limita la caja fija exclusivamente a los gastos corrientes, a excepción de la Presidencia de la Generalitat, que podrá emplearla para gastos de inversiones con una limitación anual de 50.000 euros, y reduce el límite de fondos disponibles.