El presidente de Bankia, José Ignacio Goirigolzarri, reconoció ayer «comportamientos incomprensibles» por parte de algunos gestores de banca en el pasado, que «deben pagar sus conductas en los tribunales», aunque defendió que esa actitud «se ha corregido» y se debe «pasar página».

En una conferencia sobre Los retos del sistema financiero español tras recibir el premio de Directivo del Año 2017 que concede el Colegio de Economistas de Valencia, José Ignacio Goirigolzarri admitió que han tenido que «hacer frente al deterioro reputacional» pero es momento de «no pensar en el pasado y sí en el futuro».

Goirigolzarri defendió que, al contrario de lo que muchos piensan, los bancos «han de ganar dinero» y «tener una rentabilidad por encima de su capital porque si no, son una rémora para la sociedad» y aseguró que el sistema financiero «es clave para el futuro» y «debe ser rentable para dar un excelente servicio a los consumidores». El máximo responsable de Bankia también detalló que los retos actuales a los que se enfrenta el sistema financiero español y europeo son el de su regulación y las presiones a las que se ve sometido por la rentabilidad y los cambios por las transformaciones tecnológicas.

El presidente de Bankia resaltó en su intervención que la banca ha desarrollado un «duro y doloroso proceso de ajuste» que ha costado 18.000 oficinas y 84.000 empleos (30%), lamentó.