El alcalde de València, Joan Ribó, ha sido citado a declarar como investigado tras haber sido denunciado por el grupo municipal popular por negar información a la oposición sobre una encuesta hecha en el 2017 al mundo fallero que incluía preguntas sobre intención de voto y creencias.

Según el Tribunal Superior de Justícia, Ribó tendrá que declarar por delitos de prevaricación e impedimento del ejercicio de los derechos cívicos el próximo día 25 ante el Juzgado de Instrucción número 9 de València.

La investigación comenzó con la denuncia de un asesor del grupo popular en el consistorio contra el alcalde por negarle el expediente administrativo relativo a la encuesta sobre la percepción social del colectivo fallero realizada en el 2017. La declaración del alcalde es la primera diligencia acordada. Esa encuesta generó el año pasado críticas desde la oposición, que denunciaban el contenido de las preguntas.

Por su parte, el equipo del gobierno municipal de València acusó ayer al PP de «instrumentalizar la justicia por puro interés partidista» para «continuar ensuciando la imagen» de la ciudad y defendió que el alcalde, Joan Ribó, «no está investigado por corrupción» como sí lo están 9 de los 10 concejales del grupo popular. Desde el equipo de gobierno señalan que es «una más de las al menos 15 denuncias que ha interpuesto el asesor imputado del grupo municipal popular».