Les Corts aprobaron ayer el cambio de la ley de espectáculos públicos para, entre otros aspectos, permitir la entrada de los menores de edad a las salas de conciertos y espectáculos de música en directo, quienes deberán abandonarla en cuanto acabe la actuación y a los que no se podrá vender alcohol. El visto bueno llegó con los votos de socialistas, Compromís, Podem y los exdiputados de Ciudadanos; la abstención de Ciudadanos, y la oposición del PP.