La política educativa del Consell, con el eje en la concertada, la diana estratégica del PPCV para desgastar al Gobierno valenciano de PSPV y Compromís, ha desencadenado esta semana una fenomenal bronca en Les Corts que terminó con el abandono del hemiciclo de los diputados populares después de recibir del síndic de Compromís, Fran Ferri, el apelativo de «ladrones de guante blanco».

Las afirmaciones de Ferri se produjeron durante la dura sesión de control al president de la Generalitat valenciana, Ximo Puig, que comenzó con una pregunta sobre la educación concertada de la portavoz del PP, Isabel Bonig, que como el resto de su grupo, llevaba camisa blanca y mostraba en el escaño un cartel con el lema Llibertat educativa.

DURO RIFI-RAFE

Durante la pregunta de control de Bonig, se produjo un intenso cruce de acusaciones con el conseller de Educación, Vicent Marzà, quien después de que los diputados populares corearan la palabra «libertad» les dijo que no sabe «si cantan libertad por los delincuentes que tienen en prisión».

Además, criticó que en el PP se arrogan ser los únicos católicos cuando, señalando a la bancada socialista, dijo que «aquí está lleno de católicos también», con la diferencia de que ellos «cumplen con los mandamientos».

«Solo recordaré dos (mandamientos): no mentirás y no robarás», aseguró el conseller al Partido Popular, cuya síndica, la castellonense Isabel Bonig, replicó que ellos no se arrogan nada y que en su partido hay gente «católica, creyente, no creyente, practicante y no, y habrá gente que cumpla los mandamientos o no».

RÉPLICA DE BONIG

«Pero le puedo decir que esta síndica y este grupo ni roba ni miente; a lo mejor quien lo hace es usted y sus socios», apuntó Bonig, ante lo que Marzà dijo que «algunos tienen que vestirse de blanco para intentar blanquear su corrupción».

En este toma y daca de duras palabras, la portavoz popular aseguró que «jamás un miembro del Gobierno» se había comportado como Marzà, al que definió, una vez más, como «radical».

Además de las camisas blancas y los carteles en los escaños, Isabel Bonig llevó al hemiciclo una camiseta, también blanca e igualmente con la leyenda de Llibertat educativa, y la colocó en el atril durante su intervención. Fue Ximo Puig quien la retiró de su ubicación cuando le tocó el turno.

El portavoz de la Plataforma Libertad de la Enseñanza 27.1, José Javier Sebastián, reforzó las tesis del PPCV, al identificar las políticas de Marzà para la enseñanza concertada con «los estereotipos rancios y desfasados de los privilegios de la concertada». Señaló que seguirán defendiendo la «libertad de elección de las familias». Lo hizo después de participar en la sesión de control de Les Corts, cuando criticó, también en su caso con intensidad, las medidas del Consell.