En el día después de la conferencia de presidentes, socialistas y populares se erigieron en protagonistas del acuerdo para la reforma del modelo de financiación. Mientras que el portavoz del PSPV en Les Corts, Manolo Mata, destacó que el presidente del Consell, Ximo Puig, ha conseguido «valencianizar la agenda autonómica», su homóloga en el parlamento y presidenta del PPCV, Isabel Bonig, avisó al líder del Consell de que el dinero es para cubrir servicios básicos y no para «chiringuitos ni agencias de colocación» para los amigos.

El delegado del Gobierno en la Comunitat, Juan Carlos Moragues, del PP, afirmó por su parte que le «gusta» que el president de la Generalitat, Ximo Puig, esté «satisfecho», y lo atribuyó a que el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, «ha cumplido su compromiso» de iniciar el cambio de modelo de financiación.

En cuanto a Mata, valoró las conclusiones en materia de atención a refugiados, la cofinanciación de la dependencia y la consolidación del nuevo modelo de financiación, pero incidió en que «no hay que ser conformista», por lo que anima a Puig a «seguir movilizando e impulsando otras reivindicaciones como el corredor mediterráneo, la deuda histórica o la retroactividad al 2014».

Por su parte, la síndica popular señaló que su formación estará «vigilante: si hay cambio del modelo de financiación, el principio de igualdad tiene que ir destinado a pagar los servicios básicos».

Para Bonig es «positivo» y «fundamental» que se reúnan todos los presidentes autonómicos con el jefe del Gobierno, y «más para tratar temas como la financiación o el pacto educativo», aunque lamentó las ausencias de Cataluña y el País Vasco. «Si a los ciudadanos españoles nos han dicho en todos los sitios que hay que tener voluntad de acuerdo y de consenso, no sé qué hacen fuera de esta reunión. Y creo que es el momento de, en lugar de discrepar, establecer las cuestiones fundamentales», agregó.

Aseguró que le parece «bien» el cambio en la financiación y ha agregado que lo van a «pelear» y a pedir al Gobierno, como se plantea en una enmienda del PP en la que se pide «que se garantice el principio de igualdad».