El president de la Generalitat valenciana, Ximo Puig, criticó ayer en València el «rifirrafe» que «propone» su homólogo gallego, Alberto Núñez-Feijóo, quien cargó contra la reivindicación del líder del Consell de solicitar más recursos al Estado por la infrafinanciación de la Comunitat.

Núñez-Feijóo rechazó a su vez las quejas de gobiernos autonómicos como el de la Generalitat valenciana por la financiación que recibe su comunidad cuando, dijo en un desayuno con la agencia Europa Press, el actual Ejecutivo central le ha condonado 11.000 millones de euros en intereses de la deuda, y cuando su partido, el PSOE, fue el que pactó el actual sistema.

Ximo Puig tachó de «guerra» el planteamiento del presidente gallego y aseguró que cree «muy irresponsable» lo que se está haciendo «por parte de quienes intentan azuzar el debate entre territorios», en alusión a las palabras de Alberto Núñez-Feijóo.

Señaló que «cada uno debe ser consciente de lo que representa», para asegurar que le gustaría «de verdad» que los presidentes autonómicos intentaran «ayudar a conformar un país en el que la singularidad de los territorios y la igualdad de las personas fuera una realidad». «Y ahí me voy a quedar, porque creo que el rifirrafe que propone Feijóo no tiene ningún interés para la ciudadanía”, aseveró el president.

LAS DIFERENCIAS // El líder del Consell valoró que si la Comunitat Valenciana «tuviera la financiación que tiene Galicia por habitante», este año habrían llegado 2.500 millones más de euros, con lo cual, puso de manifiesto, «no tendríamos ningún problema de deuda, la asumiríamos toda». Para concluir que estos datos, contabilizados desde el año 2000, dejan patente si se contabilizan «la profunda simetría que existe».

Ximo Puig puntualizó que el conjunto sistema tiene un déficit de 16.000 millones y abundó en que no quiere entrar «en esa guerra que propone ahora el señor Feijóo», porque cree que «no favorece en absoluto a la unidad del país, a lo que es un sistema de bienestar, que debe ser igual para todos los españoles».

Por otra parte, reiteró que en este momento, de lo que se trata, «es de cumplir la palabra dada, de cumplir lo que se acordó en la Conferencia de Presidentes, en la que estaba el señor Feijóo y estábamos los demás, y se acordó que se aprobaría el sistema de financiación en el 2017».

Insistió en que «eso ya se ha incumplido», tal y como ha dejado patente desde el comienzo del año en sus demandas al Gobierno de Mariano Rajoy de activar la reforma del sistema y pidió que, «por lo menos», «no se intenten generar debates absurdos».