El president de la Generalitat valenciana, Ximo Puig, defendió ante los 1.300 ejecutivos reunidos del XVI congreso de la Confederación Española de Directivos (CEDE) que la Comunitat Valenciana es un espacio de «seguridad jurídica» que tiene «capacidad de crecimiento y entendimiento», en clara referencia a la situación vivida en Cataluña. En su discurso durante el cierre del congreso, desarrollado en el Auditorio de la Diputación y clausurado por Felipe VI, el jefe del Consell afirmó que la Comunitat es «una tierra que forma parte de España que quiere participar en los proyectos colectivos y compartidos».

Es un territorio «estable y sin miedo al futuro» que «hace los deberes para que se asienten proyectos innovadores», aunque para ello necesite de infraestructuras vitales, entre los que ha citado el corredor mediterráneo y «una financiación adecuada».

De esta manera, según Puig, la Comunitat se ha configurado como una autonomía de «estabilidad, diálogo social y honradez», donde «las empresas pueden implantar proyectos con seguridad jurídica y con capacidad de crecimiento y entendimiento», en clara alusión al éxodo de sociedades catalanas tras la declaración unilateral de independencia.

Felipe VI abogó por una mayor conexión entre «digitalización y turismo» con el fin de fortalecer un sector que considera «verdaderamente estratégico» para la economía de España.