El president de la Generalitat, Ximo Puig, buscará el consenso con todas las fuerzas políticas valencianas para enmendar los Presupuestos Generales del Estado (PGE) y que recojan, al menos, 600 millones de euros más en inversiones para la Comunitat. Con ello se garantizarían inversiones estatales acordes al peso poblacional, un acuerdo «mínimo» que Puig confía alcanzar con los partidos, sin renunciar a «la deuda histórica». El jefe del Consell ha pedido también «una entrevista urgente» al presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, pues la situación de este año y previos en cuanto a inversión «produce una profunda desafección de la Comunitat respecto del Gobierno».

Justo ayer Puig evaluó con la consellera de Obras Públicas, María José Salvador, y su equipo las cuentas estatales, lamentando el maltrato inversor al corredor mediterráneo, que «recibe un 25% de lo destinado al norte-noroeste, con 728 millones».

El president incidió en que el Consell «no va a inventar ningún tipo de confrontación artificial». «Queremos que de una vez por todas se cumpla con esta tierra y no entendemos la actitud negativa y discriminatoria del Ejecutivo con la Comunitat». Para Puig, los presupuestos del 2017 son «la gota que colma el vaso» y constatan «el maltrato evidente» de los sucesivos gobiernos de Mariano Rajoy, en las cuentas y en su ejecución, pues nunca se pasa del 50% y en 2016 no superará el 30%.

Por ello, después de que Les Corts mostraran el miércoles unanimidad para rechazar los presupuestos estatales e instaran al Consell a actuar, Puig hablará con todos los grupos parlamentarios para consensuar reivindicaciones. Agregó que el Consell tiene «una agenda valenciana de infraestructuras» elaborada, pero «no va a imponer ni dirigir», dada la autonomía de cada grupo. Al tiempo, alentó a los diputados nacionales. «tengan la adscripción política que tengan», a «defender el interés del territorio».

REACCIONES / Asimismo, el portavoz del PP en el Congreso, Rafael Hernando, manifestó ayer a RNE que ha trasladado a la presidenta del PPCV, Isabel Bonig, que «no conoce bien» el proyecto de PGE 2017 y confía en que «ahora que tendrá la oportunidad de explicarlos y conocerlos en profundidad, cambie de opinión». Hernando admitió «una diferencia en el tema de financiación» de la Comunitat, «la perjudicada por un modelo vigente, que aprobó el PSOE» y al que el PP votó en contra. Y recordó que si Puig quiere cambiarlo, podrá «este año».

Por otro lado, Fran Ferri (Compromís) reclamó a PPCV y Cs movilizarse contra los PGE y votar enmiendas. Y Rubén Ibáñez (PP) destacó que reclamarán más inversión, sin olvidar lo que aporta el Gobierno central, que «ha inyectado 851,43 millones de fondos autonómicos para prestaciones sociales, que la caótica gestión de Oltra pone en riesgo».