Valencia, 22 dic (EFE).- El president de la Generalitat, Ximo Puig, ha pedido hoy que la conferencia de presidentes autonómicos de enero trate la financiación de todas las Administraciones públicas, incluida la central, "que parece que esté siempre blindada, como si no se pudiera hablar del reparto de todos los recursos".

"Lo lógico es hablar de competencias, y finalmente hablar de recursos", ha manifestado Puig, quien ha considerado que el "tema fundamental" del encuentro del 17 de enero debe ser la financiación de las Administraciones públicas, no solo de la autonómica, sino también de la local y de la propia Administración central.

Otra de las cuestiones que la Comunitat Valenciana quiere que se trate en esa conferencia son las infraestructuras, ya que aparte de la infrafinanciación esta región tiene el problema de la infrainversión, ha explicado Puig a los periodistas.

El president ha precisado que el ministro de Fomento le trasladó en su reciente visita a Valencia que iba a plantear que haya un pacto de Estado sobre infraestructuras, algo que para Puig es "razonable", ya que hay muchas obras que no se pueden acabar en una legislatura.

Por ello, ha respaldado que pueda haber un pacto de Estado en esta materia, basado además en los intereses económicos y sociales del país, y no "en la arbitrariedad de un ministro de turno".

El tercer aspecto que la Generalitat propondrá para el orden del día de la reunión son las políticas que empleo, ya que según ha precisado "son fundamentales y tienen que atenderse desde los distintos horizontes competenciales", y en el caso de la Comunitat la lucha contra el desempleo es "la primera prioridad".

Por otra parte, sobre el Consejo de Política Fiscal y Financiera de hoy, Puig ha manifestado que espera que se escuche la posición "inequívoca" de la Comunitat, que con la financiación actual no puede cumplir el objetivo de déficit.

"No podemos hacernos trampas ni queremos engañar a nadie, y por eso el primer planteamiento es que nosotros no podemos asumir esos límites, porque no podemos", ha afirmado Puig.

Ha destacado que, con una deuda de 43.000 millones de euros y la financiación actual, asumir ese límite supondría "recortar los derechos" de los valencianos, y el Consell no va a "recortar ningún derecho más".

"Es más, lo que queremos es ampliarlos, para como mínimo tener los mismos (derechos) que en el resto de España", ha añadido el president.