El president del Consell, Ximo Puig, y la síndica del PPCV, Isabel Bonig, protagonizaron ayer un nuevo rifirrafe en Les Corts en un cruce de acusaciones centrado en la gestión de la Generalitat. Si Puig culpó a los anteriores gobiernos del PP de «hundir» la Comunitat, Bonig arremetió contra el Ejecutivo que dirige el socialista por su «inacción» y por buscar «el poder» y «chafar moquetas».

En el contexto temporal del ecuador de la legislatura, el president afirmó que tras los dos primeros años de su Gobierno, todos los indicadores «están mejor» y aseguró que mientras los populares «hundieron el Titanic, desde el Botànic» están «reflotando la Comunitat Valenciana».

Puig, quien defendió como virtudes de su Ejecutivo la «estabilidad, honradez y diálogo», dijo de los gobiernos del PP que han sido los de «los agujeros» mientras que el actual Consell es de «las soluciones», y reivindicó el esfuerzo realizado ante la UE para obtener fondos para infraestructuras como el corredor mediterráneo.

Aseguró, además, que frente a ese trabajo el Gobierno de España que Gobierno «se dedica a jugar y extorsionar con el FLA», y denunció que el Ministerio de Hacienda retiene ahora 2.400 millones de euros «de los valencianos».

Por su parte, Bonig señaló que después de dos años, el Consell del PSPV y Compromís sigue «sin ideas, sin impulso e improvisando», y se caracteriza, a su juicio, por «la falta de gestión y la imposición», y advirtió a Puig de que el crédito se le agota y tras el verano tendrá que rendir cuentas de su gestión. Denunció los problemas que existen con las residencias de mayores, las familias numerosas o los dependientes, así como en materia económica, con «el caos» generado sobre la libertad horaria o en Feria Valencia o con la ejecución de únicamente el 55 % de las inversiones previstas.

Para la síndica popular, el Gobierno es «un amalgama de personas inconexas que solo querían poder y chafar moqueta».