Más de 40 años después de abrir su primera tienda en la Comunitat Valenciana, los supermercados de la cadena Consum han decidido dejar de etiquetar sus productos en valencià y pasar a hacerlo solo en castellano. La compañía justificó este viernes su decisión a través de su cuenta en Twitter después de recibir una crítica por el cambio de criterio.

Consum escribió, eso sí, en valenciano: «Estamos presentes en 6 comunidades, por lo tanto, optamos por etiquetar los productos en castellano, pero mantenemos el resto de comunicaciones con los socios-clientes en su lengua». A continuación y también en la lengua que ahora abandona para el etiquetado, la empresa señaló que, «como cooperativa valenciana», apuestan desde sus inicios por «utilizar el plurilingüismo, tanto en la atención al cliente» como a sus soportes, rotulación, megafonía, papelería, correo electrónico y otros espacios digitales.

El anuncio provocó decenas de comentarios de usuarios anónimos en contra de que la lengua desaparezca, sin embargo, de los productos de Consum, así como de otras personas y organizaciones más conocidas, generando una intensa polémica en las redes sociales. Entre ellos, el secretario autonómico de Empleo, el castellonense Enric Nomdedéu, quien dijo entender que la decisión subraya el miedo que tienen en «otros lugares» por etiquetar, también en valenciano.

ARGUMENTOS

Aunque Consum argumenta que están presentes en seis comunidades autónomas y que han recibido quejas por el valenciano en alguno de esos territorios, de los más de 700 supermercados con los que cuenta la cadena, la mayor parte se encuentran ubicados o bien en la Comunitat Valenciana, o en Cataluña, desde donde arreciaron también las críticas.

Consum cuenta con 680 supermercados, entre propios y franquiciados, distribuidos por las mencionadas comunidades, además de Murcia, Castilla-La Mancha, Andalucía y Aragón. En el ejercicio del 2016 facturó 2.344 millones de euros, un 10,5% más, y obtuvo un beneficio de 46,8 millones de euros. Tiene más de tres millones de socios-clientes y 13.504 socios trabajadores.

Precisamente este viernes, día en el que estalló la polémica, la empresa comunicó que más de 14.000 trabajadores se benefician ya de una subida salarial del 1,5%, que se ha puesto en marcha este mes de febrero. De esta forma, el salario de una persona que comienza a trabajar en Consum pasa de 13.266,93 euros a 13.465,94 euros anuales. El alza, aprobada por el consejo rector de la cooperativa, supone una inversión de más de 4,5 millones de euros.