El pleno de Les Corts aprobó ayer miércoles la ley de acompañamiento a los presupuestos de la Generalitat para el 2018, gracias a los votos del PSPV, Compromís y Podem, y con la oposición del PP, Ciudadanos y los exdiputados de este último grupo. La ley de acompañamiento, que modifica una treintena de leyes, se aprobó tras el debate de las 90 enmiendas parciales pendientes, entre las que se rechazaron las peticiones de Podem de establecer un impuesto sobre estancias turísticas en la Comunitat y de crear una agencia de residuos.

En la enmienda de la tasa turística, el PSPV y Compromís se abstuvieron, el PP y Ciudadanos votaron en contra, y Podem contó con el apoyo de los exdiputados de Ciudadanos, el mismo respaldo que consiguió para la agencia de residuos, a la que votaron en contra los demás grupos.

La nueva ley recoge la creación del banco público de la Generalitat, gracias a la modificación del régimen jurídico del Institut Valencià de Finances, y regula la posibilidad de delegar competencias a los ayuntamientos en materia de construcción y mejora de centros educativos.

También en Les Corts, el PP presentó una proposición de ley para modificar la ley de Participación y colaboración institucional de las organizaciones sindicales y empresariales de la Comunitat para que las subvenciones sigan un proceso de concurrencia, pero finalmente fue rechazada.