El president de la Generalitat, Ximo Puig, aseguró ayer que en la personación de la Administración autonómica en la causa que investiga la construcción del circuito de Fórmula 1 en València, en la que ha declarado esta semana como imputado el expresidente del Consell, el popular Francisco Camps, «no hay ningún tipo de afán de carácter vengativo ni persecutorio, todo lo contrario».

Puig aseguró a los periodistas que lo que la Generalitat va a hacer, es intentar recuperar aquellos recursos que se distrajeron de una manera indebida».

«No hay ningún tipo de afán carácter vengativo ni persecutorio, sino todo lo contrario. Lo que queremos es que de una vez se haga justicia y se pueda pasar página», puso de manifiesto el jefe del Ejecutivo valenciano.

Por su parte, la vicepresidenta del Consell, Mónica Oltra, afirmó que, de la misma manera que «todos los caminos conducen a Roma, todos los casos de corrupción de la Comunitat Valenciana parece que tienen una conexión directa con la presunta financiación ilegal del Partido Popular».

Sesión del ‘gürtel’ // Precisamente ayer tuvo lugar la sesión del juicio que sigue la Audiencia Nacional por las piezas valencianas de la trama Gürtel, en las que declaró el último de los 20 acusados, el presunto blanqueador de los fondos, Ramón Blanco Balín, quien negó los cargos por los que le piden 15 años de cárcel.