El presidente de la Generalitat, Ximo Puig, se reunió ayer con el presidente del Senado, Pío García-Escudero, para reiterarle su intención de comparecer cuanto antes en la Comisión General de Comunidades Autónomas a fin de abordar en este ámbito la revisión del sistema de financiación autonómica.

Tras un breve encuentro con el presidente de la Cámara Alta, Ximo Puig explicó en rueda de prensa que García-Escudero le anunció que la Mesa de la Comisión de Comunidades Autónomas se reunirá «lo más brevemente posible» para estudiar un calendario de sesiones que diera cabida a la comparecencia que requirió ya hace un mes.

Puig consideró «incomprensible» que esta comisión lleve meses sin reunirse, cuando debería ser el órgano que mayor «confianza y cooperación» entre autonomías y Estado, e hizo hincapié en el incumplimiento por parte del Gobierno del compromiso adquirido hace más de un año en la Conferencia de Presidentes para revisar el modelo de financiación.

LA DEUDA AUTONÓMICA // Un modelo en el cual, reiteró, es necesario que la Comunitat Valenciana reciba una «compensación» por la «infrafinanciación» que padece desde el año 2000, algo que cree una «cuestión de justicia» y que tiene mucho que ver con el mantenimiento de un Estado del Bienestar que se garantiza con las competencias autonómicas. Puig vio «prioritario» ahora resolver el problema de la financiación y hacerlo antes de que se vuelva a convocar otra Conferencia de Presidentes autonómicos, porque es preciso cumplir los acuerdos a los que se llegó en su anterior convocatoria.

En cuanto al alivio de la deuda de las Comunidades, restó importancia a la definición que se dé a una posible solución -quita o reestructuración- pero sí remarcado que es necesario «poner más dinero» en el sistema «para recuperar el tiempo perdido», con un coste que, según recordó, los expertos cifran en 16.000 millones de euros.

Entre tanto, el president dijo que «sería la peor pedagogía posible para la resolución de los problemas territoriales de España que a aquellos que seguimos la senda de la Constitución se nos coartara la posibilidad de dar nuestra opinión».