La afición a las setas ha ido claramente al alza durante los últimos años en la provincia. Son cada vez más los castellonenses que, sobre todo en otoño, salen al monte en busca de los hongos más preciados. No obstante, son menos los capaces de ir más allá de las especies más habituales, siendo los robellones los reyes de la cesta. Para poner en valor la enorme cantidad de especies existentes en los montes de la provincia, la Asociación Micológica de Castellón (Asmicas) organiza un concurso en el que reta a los participantes a fotografiar el mayor número de setas posible.

En esta edición, el vencedor del certamen, denominado Raúl Sos, ha sido Andrés García Plaza. Este alcorino ha logrado fotografiar 97 de las 125 especies micológicas que la organización había marcado como tope en el año 2017. En segunda posición quedó Mavi Arrufat, de Castellón, mientras que tercero fue el benicense Patxi Villalonga, que tan solo cuenta con siete primaveras.

Disfrute de la montaña

El ganador pertenece al colectivo L’Alcorafunghi, que organiza muestras y actividades relacionadas con las setas en la capital de l’Alcalatén. Al recibir el galardón del concurso provincial afirmó que había sido «un enorme placer compartir esta experiencia con tanta gente de este mundo increíble que es la micología». «Aquí he conocido personas que me han enseñado a ver este mundo mágico desde el otro lado, el de la diversidad», añadió, para sentenciar que lo que más le ha motivado ha sido codearse «con los mejores, además de disfrutar de la montaña», que siempre ha sido su «pasión». García, que espera repetir participación en la nueva edición, felicitó a la organización por darle la oportunidad de seguir aprendiendo en un campo que ya conoce en profundidad, pero en el que el aprendizaje está a la orden del día, incluso para los alumnos más aventajados.

El certamen es posible gracias a Asmicas, un grupo de amantes de la naturaleza y con una pasión en común: la micología. Durante todo el año organizan un sinfín de actividades sobre los hongos, aunque se centran en difundir la riqueza existente en las montañas más próximas. Entre las propuestas más destacadas están sus reuniones semanales de septiembre a octubre, que han llamado Lunes Micológicos y en las que se dedican a catalogar los ejemplares hallados por sus miembros.

Más difícil todavía

La entidad ha puesto en marcha el concurso del año 2018, en el que se han propuesto el más difícil todavía: el vencedor podrá fotografiar hasta 200 especies. La ventaja es que en esta ocasión, las lluvias y las nieves de las últimas semanas auguran una buena temporada de setas de primavera.

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