Una de nuestras mayores riquezas histórico-culturales, probablemente la mejor, es el arte rupestre, obra de nuestros ancestros, que en sus variedades de arte levantino y arte esquemático se encuentra con gran riqueza en estas tierras. Y que ha sido reconocido por la Unesco como Patrimonio Mundial de la Humanidad por aportar un testimonio único y excepcional de una tradición cultural y civilización ya desaparecida.

Grabados y pinturas, con su aire misterioso, realizadas con pigmentos naturales, con escenas de caza, de la vida cotidiana, de combates, de animales, de figuras femeninas. Datadas en un periodo comprendido entre 8.000 y 3.500 años, antes de Cristo. Se encuentran en cavidades naturales de la roca en zonas soleadas y con buenas perspectivas del entorno, cerca del agua y de la caza.

El punto de referencia es el parque cultural de Valltorta-Gasulla, que engloba los municipios de Albocàsser, Ares del Maestre, Benassal, Catí, les Coves de Vinromà, Culla, Morella, Tírig y Vilar de Canes, en total reúne 39 conjuntos de arte rupestre con 54 yacimientos arqueológicos. Posee un museo y centro de visitantes situado en Tírig a 500 metros del barranco de la Valltorta y desde allí se visita la Cova dels Cavalls, Coves del Civil y el Mas d’en Josep. La experiencia es muy enriquecedora y con niños más, disfrutan y aprenden. Totalmente recomendable y yo diría que obligatoria para todos los que tengan un mínimo interés por conocer nuestro pasado. Bien promocionada es y podrá serlo más, un foco de atracción turística de primer orden.

*Notario