Bueno, ya estamos en la casilla de salida de nuevo. Parece que no pasa el tiempo y vamos a volver a tener que soportar procés de Cataluña de nuevo. Una y otra vez parece ser que estamos en un dejà vu inmisericorde entre independentistas ilegales o constitucionalistas enrocados. Como diría Mariano Rajoy: «Feliz 2016»… otra vez.

Pero en el tema catalán parece ser que hay algo nuevo. Algo de humor. El tema de Tabarnia como una comunidad autónoma separada de Cataluña y unida a España no ha dejado de ser una ocurrencia muy graciosa y, lo que es mejor, posible. Parece ser que hasta está dentro de nuestra Constitución la posibilidad de crear nuevas comunidades autónomas.

Ya hace un tiempo propuse que las provincias marginadas de la Comunitat Valenciana, Cataluña y Aragón, es decir, Castellón, Tarragona y Teruel se unieran en una nueva comunidad autónoma en la que tendremos industria, turismo de playa, de montaña y de nieve, agricultura de regadío y secano. Y hasta un par de centrales nucleares. Y tres aeropuertos: el de Castellón, el de Reus y el de Teruel. El puerto de Castellón y el de Tarragona. Y hasta con el agua del Ebro.

Tal vez a partir de aquí podríamos tener una línea de AVE como Dios manda, en lugar del timo del tercer raíl que no llega. Con esta propuesta tal vez tuviéramos una financiación justa. Y los temas secundarios como la bandera, el himno, la lengua ya nos pondríamos de acuerdo. El nombre que se me ha ocurrido sería Castaruel. Y, en unos años, cuando ya esté hasta el gorro de que todo se repita una y otra vez, igual le parece una genialidad como lo de Tabarnia.

*Abogado. Urbanista