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Si el esfuerzo, la lucha y la superación tuvieran nombre y apellidos se llamarían Fernando Aguilar. A sus 68 años, este vasco afincado en Alcossebre desde hace ocho años, ha participado en los XXI Juegos Mundiales de Trasplantados celebrados en Málaga entre el 25 de junio y el 2 de julio. Aguilar compitió en las pruebas de contrarreloj individual de 5 y 30 kilómetros, donde quedó en octava y novena posición, respectivamente: «Estoy muy contento con los resultados que he conseguido», explica a Mediterráneo, y espera «seguir compitiendo por muchos años», destaca.

Fernando relata que al principio «solo iba a Llodio --su ciudad natal-- por compromisos familiares, por revisiones médicas o por fechas señaladas en el calendario como Navidad», pero llegó un momento en el que asentó su residencia habitual en Alcossebre «porque es una ciudad muy buena» para él y sus dolencias. «Tengo problemas de huesos y el clima de esa ciudad es ideal», cuenta. Por si estas dolencias no fueran poco, Fernando recibió un trasplante de riñón hace 16 años, pero a la vista está que no le impide para seguir participando en este tipo de competiciones.

Los trofeos

En su currículum deportivo figuran diez medallas y siete Juegos Mundiales (Canadá 2005, Almendralejo 2008, Aranda de Duero 2010, Alcázar de San Juan 2015, Lorca 2016 y Granada 2017), pero ya piensa en los próximos, que se celebrarán en Guadalajara en el 2018. Sobre su retiro de la vida deportiva, Aguilar se muestra claro y contundente: «Seguiré compitiendo hasta que el cuerpo aguante, aunque si que es verdad que cada vez es más complicado asistir a los campeonatos europeos o mundiales, pero a los nacionales iré a todos los que pueda». A lo que añade que el retiro «no es algo que pueda planificarse, cada persona es un mundo diferente y considera retirarse cuando cree oportuno y conveniente».

Inauguración especial

Preguntado por cómo ha vivido esta última edición, Aguilar resalta que ha sido todo muy emotivo: «Guardo con especial cariño el día de la inauguración en la plaza de toros porque también desfilaron los donantes, quienes son muy importantes para nosotros porque sin ellos no estaríamos aquí y es la primera vez que se hace». Y es que al fin y al cabo ese es el objetivo de este macroevento deportivo que en la edición del 2017 ha contado con 2.214 atletas, la segunda con más participación. La visibilización de los donantes «es algo que hay que potenciar porque se necesita más de lo que se piensa». El castellonense de adopción lanza algunos consejos para llevar una vida más saludable: «Controlar la alimentación, especialmente ahora en verano, y no llevar una vida sedentaria, eso es lo más importante».