Es de traca que el entorno de Artana siga sin limpiarse tras el último incendio. Si hoy cayera una cerilla en ese bosque devastado, arrasado por el fuego y convertido en carbonilla, la comarca entera sufriría lo que no está escrito. Lo que en su día fue un hermoso paraje, hoy es un montón de carbón. Un polvorín. Y pese a que la Conselleria de Agricultura, Medio Ambiente, Cambio Climático y Desarrollo Rural ha tenido todo el invierno para intervenir, no la ha hecho hasta ahora, cuando ya tenemos el verano encima.

Es de traca que las carreras de montaña, tan típicas de nuestra provincia y tan estimadas por todos aquellos que amamos y disfrutamos del campo con conocimiento, se tengan que suspender por la indefensión de organizadores y municipios. Indefensión provocada no por la falta de seguro, como dicen algunos, sino por una normativa autonómica que hace imposible a las compañías del ramo constituir pólizas.

ES DE TRACA la inoperancia de una Conselleria en la que se mezclan intereses contrapuestos, dada la naturaleza de sus miembros. Con sus miserias, sus debes y sus haberes. Una Conselleria criticada por igual por empresarios, ecologistas, alcaldes, padres, madres y perritos que les ladren.

Es de traca que inversiones milmillonarias no se hayan materializado en la Comunitat Valenciana por las trabas que esta Conselleria les ha interpuesto. Incluso cuando Presidencia de la Generalitat Valenciana veía estas inversiones con buenos ojos.

Es de traca.

*Escritor