Lleva dos décadas consagrando su labor profesional a la Policía Local de Castellón. Especialista en delitos de maltrato animal e integrante de la Unidad de Protección Medioambiental y Bienestar (Uproma), Pedro José Moratalla recibe hoy no solo la medalla en reconocimiento a sus 20 años de servicio, sino también una distinción especial por una operación reciente, en la que, junto a otros compañeros, logró detener a cuatro implicados en peleas de gallos en la capital. Ha pasado por Tráfico, Seguridad Ciudadana y la Unidad de Cometidos Especiales (UCE). Tras una dilatada carrera profesional, hace balance de su trayectoria.

--Es usted un policía comprometido, especialista en protección de animales y, además, activista. ¿Cómo se siente al recibir este galardón y de cuál de sus actuaciones se siente más orgulloso?

--Estoy muy satisfecho y contento por haber aportado valor a la Policía Local de Castellón. Son muchas las operaciones en las que he intervenido, pero recuerdo especialmente la que llevamos a cabo el pasado abril para desmantelar una red de peleas de gallos. Fue un operativo muy complicado, con una gran tarea de investigación, y conseguimos detener a los cuatro implicados. También recuerdo otras operaciones en las que pudimos arrestar al responsable del ahorcamiento de un galgo, en el 2014, o al autor de la muerte a golpes de tres cachorros de pit bull en el 2015.

--¿Qué sucede con los animales que logran sobrevivir a estas terribles situaciones? ¿Cree que las penas de este tipo de delitos son suficientes?

--El Ayuntamiento de Castellón decomisa a los ejemplares que logran sobreponerse a sus maltratadores. Algunos de ellos son recuperados también por protectoras de animales, que los cuidan. La verdad es que las penas para los autores de estos delitos deberían ser más severas. La gente está actualmente muy sensibilizada con este asunto porque hace 15 años no se hablaba de maltrato animal. Poco a poco se van creando nuevas unidades para investigar estos delitos. Las cosas están cambiando y avanzando.

--Veinte años como policía, en una profesión exigente y con muchos riesgos. ¿Mantiene viva la ilusión por ayudar a los demás cada día?

--Como en todos los trabajos, hay momentos cumbre y también valle. Pero si no me sintiera motivado, ya lo hubiera dejado. Creo que siempre hay cosas por hacer y nuevos retos que afrontar. Es importante mantener viva la ilusión y la vocación.

--¿Cómo ve usted la situación actual de las policías locales? ¿Qué cosas considera que se podrían mejorar?

--Siempre hay cuestiones mejorables, pero estoy convencido de que las cosas cambiarán a mejor con la nueva ley de coordinación de policías locales. La policía metropolitana, integrada en el área de Castellón por los cuerpos de la capital de la Plana, Benicàssim, Burriana, Almassora, Borriol, Orpesa y Vila-real, es un gran avance y un instrumento muy útil.

--¿Qué opina de que la nueva norma del Consell obligue a reservar un 30% de plazas de la plantilla de las policías locales para las mujeres?

--Todos tenemos más que asumido y claro en la Policía Local de Castellón que el nuestro es un trabajo de todos, tanto de hombres como de mujeres. No hay distinciones de ningún tipo ni tampoco machismos. Todos somos iguales.

nbalaguer@epmediterraneo.com